No es medianoche. Tampoco está lloviendo.
Con un cuchillo de curtidor, Lew Griffin abre este relato y, al mismo tiempo, comete un crimen que quedará sin resolver y sin explicaciones. Acaba de aceptar un nuevo caso. Otra desaparición en las entrañas de la humeante Nueva Orleans, un caso desesperado. Mientras su búsqueda lo lleva de la violencia de un callejón sin salida a otro, Griffin se enfrenta con la perspectiva de que su propia vida haya comenzado a mimar las de aquellos a quienes trata de encontrar en vano. ¿Está tan perdido como las frágiles identidades que trata de recuperar?
Con El tejedor, Poliedro comienza la publicación del ciclo de Lew Griffin, el detective negro, autodidacta y autodestructivo, apasionado y resignado que ha cautivado tanto al público como a la crítica a los dos lados del Atlántico.