Edward Bunker. Stark. Traducción de Zulema Couso. Barcelona: Salajín, 2010 (Al margen; 3)
Ernie Stark es un estafador y un yonqui, un delincuente de poca monta a quien los trajes de lujo, los coches veloces y las prostitutas con estilo hacen enloquecer. Su vida transcurre sin respiro en un submundo que conoce como la palma de su mano y que ni por sentimiento de culpa o deseo de redención querría abandonar. Obligado a colaborar con la policía para no verse de nuevo entre rejas, se da al doble juego con policías y delincuentes a fin de quitarse de en medio a la competencia y hacerse con un pequeño imperio de la droga.