Willy Uribe. Sé que mi padre decía. Barcelona: El Andén, 2008
Ismael regresa a su ciudad dispuesto a chantajear a un amigo de la infancia. La idea es de Irene, su ex mujer, que ahora ejerce de prostituta de lujo. El plan parece sencillo, pero enseguida se complica. Bajo un clima atmosférico y moral inclemente, surgen cómplices indeseables, traiciones inesperadas, violencia desbocada. En la tradición de la novela negra americana, Sé que mi padre decía es, además, una obra de enorme fuerza literaria, y una reflexión moral sobre una sociedad que ha perdido sus valores
Ismael regresa a su ciudad dispuesto a chantajear a un amigo de la infancia. La idea es de Irene, su ex mujer, que ahora ejerce de prostituta de lujo. El plan parece sencillo, pero enseguida se complica. Bajo un clima atmosférico y moral inclemente, surgen cómplices indeseables, traiciones inesperadas, violencia desbocada. En la tradición de la novela negra americana, Sé que mi padre decía es, además, una obra de enorme fuerza literaria, y una reflexión moral sobre una sociedad que ha perdido sus valores